La misma planta que la iglesia
Desde el punto de vista estructural, la cripta de San Carlino llama la atención por coincidir exactamente con la planta del templo superior y, por ello, al carecer del trampantojo del diseño de la iglesia, evidencia claramente la reducida superficie de esta.
Asimismo, al igual que la iglesia superior, en las paredes laterales de la cripta están dispuestas, figurativamente, las ‘cuatro fachadas’ que miran hacia el interior: cuatro vanos en forma de puerta, flanqueados por sendos nichos que dan sensación de ventana.
También llama la atención la entrada a la cripta, en la que el vano rectangular y estático queda ‘seccionado’ por la estructura circular y dinámica de la escalera de caracol volada de acceso.
La cripta está techada por una cúpula de muy difícil elaboración, al ser una estructura muy rebajada y con lunetas, a la vez que descansa sobre paredes no rectilíneas. Solo la pericia de Borromini pudo sortear la dificultad que comportó dicha construcción con los materiales de aquella época.